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“El que calla otorga”. Este refrán español ha favorecido la presencia de Antonio David Flores en los platós durante más de 20 años. El que fuera yerno de La más grande ha aprovechado el silencio de Rocío Carrasco para arremeter duramente contra ella cuestionando su papel como madre y como mujer. A través de mentiras y manipulaciones se convirtió en el padre coraje de España. Un victimismo que ha llegado a su fin con la emisión del documental Rocío: contar la verdad para seguir viva.
Rocío Carrasco ha desprendido verdad desde el primer minuto. Entre sollozos y descripciones ha sabido traspasar la pantalla y calar en los espectadores. Y no solo en ellos. Periodistas y colaboradores de la crónica social han asegurado creerse a la hija de Rocío Jurado y han confirmado que no corroboraron lo que él exclamaba en cada una de sus intervenciones públicas. Además, el desgarrador testimonio de la primogénita de la cantante se nutre de pruebas que evidencian el objeto que tenía Antonio David desde su separación: destruir la imagen pública de la que fue su mujer y “quitarle a sus hijos”, tal y como cuenta ella en uno de los episodios de la serie documental.
Para mí, la versión de Rocío Carrasco es irrebatible. Sus ojos prueban el dolor y el terror que ha padecido durante todos estos años. No comprendo a aquellos que cuestionan el testimonio de una mujer que habla desde lo más profundo de sus entrañas. Y para los que dudan tan solo tienen que atenerse a las pruebas. Partes médicos, sentencias y un sin fin de datos que confirman la habilidad de Antonio David Flores para utilizar a los medios de comunicación, sin aportar documentos, en su propio beneficio. Un personaje oscuro que llegó a su fin con el avance del primer capítulo. Sus gestos y comentarios delataron el pavor a que se diera voz a Rociíto.
Me apena pensar que haya gente que rechaza historias como la de Rocío Carrasco alegando que tendría que haber hablado antes o que lo hace a cambio de una desorbitada remuneración económica. Deberíamos centrarnos en el mensaje, lo que transmite y cómo está calando en la sociedad. Testimonios como el suyo ayudan a que personas que viven la misma situación se den cuenta y pidan auxilio.
La misma Rocío Jurado fue la que hizo pública, en una entrevista en Argentina, la supuesta “mala vida” que Antonio David Flores estaba dando a la que fuera presentadora de Hable con ellas. Unas declaraciones por las que el ex guardia civil interpuso una demanda millonaria que terminó perdiendo en todas las instancias. Rocío Carrasco ha decidido resurgir, contar su verdad y que todos sepan el porqué de su silencio durante más de dos décadas.
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